lunes, 23 de febrero de 2009

¿Viste la ciudad sin límites?... Ahí lo dejo


Sabes, o deberías saber, que cuando te pregunto si viste La ciudad sin límites, que por cierto acabo de ver un trailer y descubro que es En la ciudad sin límites y que aparentemente tiene un poco pero sólo un poco que ver con esto, cuando te lo pregunto, decía, estoy hablando de un tema totalmente serio. Sabes que detrás de cada broma pesada que hago, y digo pesada no por grave sino por reiterativa, detrás de ella se esconde, decía, una parte de verdad y por lo tanto una tristeza. Pero ése es otro tema y otro día escribiré sobre mis penas en bruto.

Insisto en ser rural, también lo sabes, y ahora me paro a pensar qué puede significar esa fijación por la ciudad sin límites y llego a la conclusión de que el mundo, hasta donde tú y yo y el resto de la gente llega a conocerlo, es una gran ciudad que ha ido extendiendo ciegamente su asfalto. Obviamente esto tiene matices pero sabemos que pocos sitios quedan donde no haya llegado la mancha humana. Es como si se hubieran reformulado las reglas del juego y esto fuera lo que tuviéramos. Dice Armando que decían los simbolistas franceses que la ciudad era el símbolo de la falta de identidad del individuo. Estarás conmigo en la connotación negativa de tal símbolo. Bueno, pues ahí voy, para mí el mundo, mi mundo, es una ciudad sin límites, la expansión de la nulidad. No soy sociólogo, ni siquiera inteligente, así que por mucho que diga, o por mucha ruralidad que me lata en el corazón, no podría decir si mis hijos estarían mejor educados en el pueblo porque ni éste (el mío) con su mar y sus verdes campos escapa ya al influjo de un tráfico ruidoso tan humano como maquinal. Y ahora se me ocurren muchas metáforas como muñecas rusas, unas dentro de otras, pero no veo el final y no llegaría a explicarme coherentemente.
Así que ahí lo dejo.

jueves, 19 de febrero de 2009

Magia



Es cierto, ahora lo sé. Es muy difícil crecer, aceptar que la magia solo era un traje de adolescente que se ha quedado roto e inservible. Darse de bruces contra el espinado muro de la madurez. Descubrir que las esperanzas, que eran tus únicas verdades, ahora solo sirven para evocar a la melancolía en lúcidos momentos de embriaguez. No hemos querido verlo, dar la cara y aceptar que el tiempo también ha tocado nuestros delicados cuerpos. Tratamos de esquivar las horas que nos persiguen, los años que nos acechan. Buscamos lo que perdimos en noches regadas con cerveza, en los adoquines de las calles donde paseamos con amigos, que hoy son apenas conocidos, en aulas vacías donde aprendimos de todo menos a vivir, en bares donde besamos a desconocidos, en plazas donde jugamos al escondite hasta el amanecer. Nada volverá, todo se ha quedado anclado en aquel lugar precioso donde a veces nos creimos infelices, ignorando que aquel era el momento más feliz de nuestras vidas.

Esta noche me pondré guapa y saldré. Escucharé las canciones que bailamos juntas hasta caer rendidas. Y mirando a través del ventanal de aquel café, testigo de nuestra luz, evocaré a Peter Pan, para que en un acto de fe nos devuelva la magia.

jueves, 12 de febrero de 2009

Mohína ¿qué dices?


Hace veinte caracteres la página estaba en blanco

Y yo también, preguntándome qué podía sujetar
Con la filigrana, anclas poderosas las palabras
Y en la cuarta línea descubrí que lo que escribiera
Fuera lo que fuera

Tendría que ser y no sería más que la verdad

(Así funciona esto, tú lo sabes)

Como mucho sólo hay lugar para las medias verdades
También llamadas mentirijillas
Que se dejan caer como sútiles gazapos

Por una pura necesidad poética

Pero no es el caso

Voy a ser sincero en un tanto por ciento alto

Y la verdad es esto, las cuatro líneas que siguen

La verdad es que no sé qué manifestar

Que no te diga día a día

Con la más absoluta franqueza

A través de la mirada cómplice que compartimos

martes, 10 de febrero de 2009

Fin de fiesta



Escucha. La casa estaba preciosa. Era la primera vez que me paraba a limpiar cada rincón, encima de cada libro,aspire el sofá, y las alfombras no tenían ni una miga de pan. Pinté carteles de bienvenida con tus colores favoritos: verde y morado. Llené de purpurina los espejos, de globos rojos el salón, de azules la habitación. La mesa principal rebosaba dulzor. Pasteles de chocolate, negro, blanco, con nata, con almendras, donuts, helados de fresa y pistacho, ositos de goma, de los que te volvían loca. Una enorme tarta de arroz con leche coronaba aquel homenaje al azúcar. Pasé semanas recopilando tus canciones favoritas. Las que te hacían sonreír, azotada por algún recuerdo lejano, las que tarareabas en la ducha, las que sonaron en tu mp3 de vuelta a casa en nuestra primera despedida. Descarté las que en ciertas ocasiones te quisieron hacer llorar. Aunque perjurabas que eran tus favoritas, no era momento de lágrimas.

Había invitado a todo el mundo. Tus padres, radiantes y amables, tus amigas, tus amigos, tus antiguos amores,un gran mérito por mi parte, incluso a los vecinos del C, que tan simpáticos te eran.
¡Tardé tanto en prepararlo todo! Compré un traje con corbata, mi primera corbata. Me afeité como más te gustaba, sin parecer que lo había hecho, y rocié mi pelo con colonia de bebé, ¡había mucho que celebrar!

Entre mis manos temblorosas el confeti se fundía con el sudor, formando una masa absurda de papel colorido. Solo quedaba esperar. Mezcle el tinto con el limón y suspiré.Cuando sonó el teléfono mi corazón, disparado, se planto a grandes latidos en medio del salón, ante el asombro de los asistentes. Tu voz, lejana : "Lo he pensado mejor. No voy a volver".
Colgué el auricular con un esfuerzo infinito, como si manejara todo el peso del mundo con mis débiles manos.

Y la fiesta continuó. Sin ti, sin mi.

jueves, 5 de febrero de 2009

Duerme, no llores


Duerme, no llores
Se ha comprobado científicamente
que el pasado no vuelve
Y sino
mira todo ese hierro,
toda la parafernalia en ciernes,
el amasijo esquelético de la ciudad
Por eso duerme ahora,
porque tus lágrimas
no oxidarán las vigas
ni las vías del tren
ni las torres que sostienen el cielo
¿No lo ves?
El mundo está casi hecho
Sólo puedes borrarlo en la duermevela
y reconstruirlo customizado en tus sueños
Duerme, no llores
Las lágrimas tuvieron su época
Hoy ya no sirven de nada



Audio: Sleep, don´t weep___Damien Rice

martes, 3 de febrero de 2009

¿Cuándo llegará la primavera?



A mi lado, por las calles rotas de hielo, caminas. Unas veces ríes, otras te concentras en tus pies, y a veces te agarro del brazo con fuerza, para no perdernos. Estas desde siempre, aunque te haya conocido hace un instante y mi flaqueza se fortalezca ahora más que nunca con tus palabras. Llegas secando mis ojos rojos, con palabras tontas, con bromas repetidas pero no gastadas, con todas las ganas del mundo de hacerme reír. Y lo consigues, consigues sacar los pedazos de vida que aun quedan dentro de mi esqueleto cansado. Poco a poco me insuflas, sin saberlo, el aliento necesario para encarar los minutos,las horas, los días, que ahora son mas fríos que nunca.

Ves las cosas con los ojos llenos de colores, con entusiasmo por cada libro, por cada película, por cada palabra. Y no puedo por menos que saltar de emoción por todo lo que me dejas compartir contigo, por todo lo que voy descubriendo a tu lado.

Volveremos la vista atrás y veremos que este momento es un buen recuerdo, que a pesar de todo, la primavera llegó antes de tiempo y los arboles, ya florecidos, nos protegieron de la lluvia.