jueves, 28 de mayo de 2009

Back to future


Recuerdo una ciudad llena de puentes y flores.
Recuerdo los luceros amarillos en las ventanas y en los parques. Recuerdo un amor, una puesta de sol, una sierra nevada y recién nacida. En mis recuerdos bailo en las noches y sueño en los días, más serenos y dignos que nunca. Se mece mi recuerdo como un buceador absorto en los límites de la arena, se extravían mis pensamientos remotos por las calles laberínticas y mágicas, calles llenas de polvo y vida y sal y olor y música. Subidas y descensos las calles, embriagadoras excursiones por las escaleras que se pierden en los extremos abrumadores de la edad y la literatura.


Recuerdo la soledad de un balcón y la cama de espacios justos e insustituibles. Recuerdo el vino caracterizando las novelas en las madrugadas... Por mis recuerdos pasan una Maga y un Oliveira en el París más vivible tocado por mi insignificante presencia. En mis recuerdos me encuentro y me veo contando con los dedos el tiempo que siempre retrocede y se esconde. En mis recuerdos, bellos, virtuales recuerdos, alcanzo a Sthendal adorando el llanto feliz en una ciudad, antigua playa de mis ilusiones, que se llena de puentes, flores, lágrimas de naturaleza marina.

jueves, 7 de mayo de 2009

Sin querer, queriendo


Podríamos pasear por la orilla, la tierra firme me da más seguridad. Ya no creo en el azul. Tú ya lo sabes, creo que te lo conté. Si, lo sé, fue hace mucho tiempo. Pero entiéndelo, el agua me cortó la piel como si su transparencia se alimentara de pequeños alfileres verdosos. Aun hoy tengo cicatrices. Cuando caí, mi cuerpo se desplomo al fondo, y vi todas las cosas que nunca había querido ver. No podía respirar. Nunca pretendí ser pez. Yo no quería saberlo, no quería saber que había bajo el fango húmedo de aquel paisaje de primavera. Pero la barca me traicionó. Me subí sin pensarlo, y así pasan las cosas cuando no deben pasar. Pasan como si le pasaran a otro. Como si todo fuera un pequeño teatro de la absurda realidad. Sin querer, queriendo. Impregnando de crueldad hasta el último poro de la respiración. Porque debajo del agua, al fondo, es imposible mantener el equilibrio. Por eso no me subo más. Aunque esté brillando el sol, no te fíes, esta suave brisa anuncia tormenta.

lunes, 4 de mayo de 2009

Multa


No me impidas
progresar esta noche
Son los pequeños pasos que me salvan
Que nos salvan
Perdóname el desorden
el descaro
el adelantamiento ilegal
las trabas de la historia
para comunicarme
y preguntarte si lo ves
¿Lo ves?
Recuerda lo que fuimos
para determinar lo que somos
se va, esto se va
y sólo nos queda un mes
para compartir juntos
la visión de esta jaula, estos barrotes invisibles
esta ilusión
centesimal y caduca