jueves, 28 de mayo de 2009

Back to future


Recuerdo una ciudad llena de puentes y flores.
Recuerdo los luceros amarillos en las ventanas y en los parques. Recuerdo un amor, una puesta de sol, una sierra nevada y recién nacida. En mis recuerdos bailo en las noches y sueño en los días, más serenos y dignos que nunca. Se mece mi recuerdo como un buceador absorto en los límites de la arena, se extravían mis pensamientos remotos por las calles laberínticas y mágicas, calles llenas de polvo y vida y sal y olor y música. Subidas y descensos las calles, embriagadoras excursiones por las escaleras que se pierden en los extremos abrumadores de la edad y la literatura.


Recuerdo la soledad de un balcón y la cama de espacios justos e insustituibles. Recuerdo el vino caracterizando las novelas en las madrugadas... Por mis recuerdos pasan una Maga y un Oliveira en el París más vivible tocado por mi insignificante presencia. En mis recuerdos me encuentro y me veo contando con los dedos el tiempo que siempre retrocede y se esconde. En mis recuerdos, bellos, virtuales recuerdos, alcanzo a Sthendal adorando el llanto feliz en una ciudad, antigua playa de mis ilusiones, que se llena de puentes, flores, lágrimas de naturaleza marina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario